Suyapa Figueroa cae en las primarias y se estaría despidiendo de uno de sus tres jugosos sueldos estatales

La actual diputada Suyapa Figueroa estaría perdiendo su escaño en el Congreso Nacional tras los malos resultados obtenidos en las elecciones primarias del Partido Liberal, según los datos preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Figueroa, quien participó en el movimiento Todos por Honduras, no se ubicaría entre los 23 candidatos del Partido Liberal seleccionados por el departamento de Francisco Morazán.

Hasta este momento, con un 12.37% de las actas divulgadas, la diputada Figueroa se encuentra en el puesto 33, con 2771 marcas, quedando prácticamente fuera de la contienda para las elecciones generales.

La figura de Figueroa saltó al centro de la controversia tras revelarse que ocupa múltiples cargos públicos con jugosos salarios.

José Manuel Matheu, exministro de Salud, expuso hace meses que la doctora Figueroa mantiene dos plazas en el sistema público de salud además de su escaño en el Congreso Nacional.

Matheu cuestionó que, tras ser electa diputada, no renunciara a esos empleos para dedicarse exclusivamente a su labor legislativa, aunque evitó detallar los ingresos asociados.

La polémica escaló cuando, en un intercambio en la red social X con Carlos Fernando Posas, del Partido Libre, se filtró un recibo que evidencia que Figueroa percibe 117,189 lempiras mensuales del Hospital San Felipe. A esto se suma su salario como diputada, estimado en 90,000 lempiras al mes.

En una reciente entrevista, la doctora confirmó que recibe tres sueldos estatales: del Hospital Escuela, Hospital San Felipe y el Congreso Nacional. Sin embargo, su explicación desató aún más críticas.

Figueroa afirmó trabajar en el Hospital Escuela de lunes a viernes, de 7:00 a.m. a 1:00 p.m., y luego cubrir turnos nocturnos de 12 horas en el Hospital San Felipe, de 7:00 p.m. a 7:00 a.m.

Este horario dejaría apenas segundos para trasladarse entre hospitales, lo que pone en duda su capacidad para cumplir con ambas funciones.

Si se ajusta a ese itinerario, dispondría de solo seis horas diarias para descansar y desplazarse, sugiriendo que podría estar recibiendo paga por dormir en lugar de trabajar activamente en alguno de estos empleos.

La ecuación se complica aún más con las sesiones del Congreso Nacional, que harían prácticamente imposible asistir a sus turnos nocturnos o matutinos.

Pero la controversia no termina ahí. Figueroa también ejerce como médico general y neumóloga en el hospital privado Medical Center.

El ministro Fausto Cálix la cuestionó duramente en redes sociales: «Una plaza en el Hospital Escuela, una en el San Felipe, diputada, medicina interna/neumóloga en el Medical Center. ¿Cómo hace para cumplir con los horarios en cuatro trabajos?».

Ante este panorama, surge una interrogante ineludible: ¿Es posible que una persona con tres empleos estatales —todos con salarios superiores a los 100,000 lempiras— y un cuarto en el sector privado pueda desempeñarlos responsablemente y atender a sus pacientes sin comprometer la calidad de su trabajo?