Esta firma le costó más de mil millones a Tegucigalpa: Así fue la sesión donde se aprobó el fallido Trans-450
El candidato a la alcaldía de Tegucigalpa, Juan Diego Zelaya, así como Cossette López, actual consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), tuvieron una participación directa y relevante en el fallido proyecto Trans-450 durante la administración de Ricardo Álvarez.
Cossette López no solo estuvo involucrada en los trámites administrativos que formalizaron la ejecución del Trans-450, sino que también defendió públicamente su implementación frente a los obstáculos legales que enfrentó el proyecto.
En octubre de 2012, su firma como secretaria municipal en el Acta Nº 15 fue clave para la creación de la Unidad Gestora del Trans-450, delegando a la Alcaldía la responsabilidad de ejecutar el programa. Este acuerdo fue fundamental para dar inicio formal a la implementación del Bus de Tránsito Rápido (BTR) en la capital.
Sin la presencia del alcalde Ricardo Álvarez, se autorizó poner en marcha la Unidad Gestora (UG) del Programa Bus de Tránsito Rápido (BTR), conocida también como Unidad Ejecutora del Programa de Transporte Público para el Distrito Central.
El acuerdo municipal fue aprobado por unanimidad por los regidores: Juan Diego Zelaya, actuando como alcalde por ley; Mario Enrique Rivera Callejas, Elisa María Ramírez Funes, Lorenza Durón López, Doris Gutiérrez, Douglas Ortega Aguilar, Estela Hernández Vásquez y Carlos Andino Benítez.
Lo ocurrido en la sesión fue consignado con la firma de Cossette López, actuando como secretaria municipal.
La abogada Cossette López también representó a la Alcaldía en la defensa del proyecto cuando enfrentó desafíos legales.
En agosto de 2012, tras una suspensión judicial solicitada por transportistas, López, como apoderada legal de la municipalidad, acudió a la Corte Suprema de Justicia para solicitar la revocación de dicha medida.
Argumentó que el amparo carecía de fundamento y que solo perjudicaba la obra, frenando el desembolso de 8 millones de dólares en financiamiento y paralizando la oficina técnica del proyecto.

El Trans-450, anunciado en 2012 como una solución moderna y eficiente para el transporte público de Tegucigalpa, se convirtió en un símbolo de malversación y fracaso.
A pesar de una inversión de aproximadamente 58 millones de dólares (cerca de 1,100 millones de lempiras) provenientes de préstamos internacionales y fondos municipales, la obra quedó inconclusa y nunca entró en operación, siendo cancelada oficialmente en 2022. Honduras quedó endeudada durante 30 años sin recibir ningún beneficio a cambio.
Pese a las críticas y de la asociación de su nombre con este emblemático caso de corrupción, Cossette López ha continuado su carrera pública, llegando a ocupar un alto cargo en el Consejo Nacional Electoral.
Por su parte, Juan Diego Zelaya, quien en aquel entonces avaló el proyecto como regidor y alcalde por ley, ahora aspira a ocupar el máximo cargo de la capital, pese a que su nombre figura entre quienes aprobaron una de las decisiones más costosas y cuestionadas en la historia reciente de Tegucigalpa.
Mientras tanto, el Ministerio Público aún no ha enjuiciado a los responsables de este monumental fraude.





