CEOs de Zedes Próspera y Morazán desmienten públicamente a Yavhé Sabillón y aclaran que nadie del actual gobierno les ha pedido sobornos

El diputado del Partido Liberal y estrecho colaborador de Jorge Cálix, Yavhé Sabillón, lanzó una grave acusación el pasado 22 de mayo al afirmar que un alto funcionario del Poder Ejecutivo, cercano a la presidenta Xiomara Castro, habría solicitado un soborno de cinco millones de dólares a un inversionista extranjero.

El supuesto soborno habría sido planteado con el objetivo de evitar la derogación de la controvertida Ley de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE).

Según Sabillón, la denuncia proviene de un empresario vinculado a las ZEDE, quien le habría compartido esta información durante una reunión celebrada aproximadamente un año atrás, es decir, antes de la derogación vía judicial de estos proyectos.

Sin embargo, el diputado admitió que no cuenta con grabaciones ni documentos que respalden la denuncia y que únicamente hay testigos de lo dicho.

El señalamiento de Sabillón surge pocos días después de su destitución como presidente de la Comisión Anticorrupción del Congreso Nacional, lo que ha despertado suspicacias sobre los motivos y el momento de su denuncia.

No obstante, la respuesta no tardó en llegar desde uno de los actores principales en el tema ZEDE. Erick Brimen, CEO de Próspera, una de las más conocidas iniciativas ZEDE en Honduras, desmintió categóricamente la versión del diputado.

Brimen expresó: “Hemos tenido diferencias significativas con varios funcionarios del gobierno hondureño… Sin embargo, nunca se me ha solicitado un soborno… quizás sorprendente considerando la controversia; ¡pero es cierto! Y por encima de todo, ¡la verdad debe prevalecer!”.

A la desmentida de Brimen se sumó Massimo Mazzone, CEO de Morazán ZEDE, quien respaldó la versión de su homólogo.

“Confirmo lo que dice Erick a propósito de Próspera, también en relación con Morazán City. Nunca nadie nos ha pedido ningún dinero de coimas, ni en este gobierno, ni en los anteriores”, aseguró Mazzone.

Ambas declaraciones contradicen frontalmente la versión ofrecida por Sabillón, dejando en entredicho la veracidad de su acusación y acentuando las dudas sobre su propósito político en medio de la campaña electoral y las tensiones internas en el Congreso Nacional.