Al descubierto: Oposición utiliza granjas de bots chinas para atacar al Gobierno

La red social X, antes conocida como Twitter, se ha caracterizado por su débil control sobre cuentas falsas, lo que ha permitido la proliferación masiva de bots.
Estas cuentas automatizadas son comúnmente utilizadas para inflar publicaciones, manipular tendencias y atacar adversarios políticos, especialmente en contextos electorales.
En Honduras, el uso de granjas de bots por parte de partidos políticos y figuras públicas es un fenómeno ampliamente documentado.
Sin embargo, recientemente se ha detectado un hecho aún más llamativo: la participación de granjas de bots de origen chino en campañas de desinformación dentro del país.
Un ejemplo claro se dio el 1 de mayo, cuando la página de CHTV publicó un video atacando al ministro Milton Benítez, quien asistió junto al expresidente Manuel Zelaya a la marcha del Día del Trabajador.
La publicación insinuaba que Benítez estaba en estado de ebriedad, afirmando que “no podía mantenerse en pie” y que hacía “gestos raros”. No obstante, al revisar el video, no se aprecia ningún comportamiento inusual por parte del funcionario.
A pesar de lo infundado del ataque, el contenido fue replicado más de 500 veces en poco tiempo y superó las 71 mil vistas. Un análisis de las cuentas que compartieron la publicación revela un patrón inauténtico: la mayoría de ellas son cuentas chinas, de reciente creación y sin actividad real.
Este mismo comportamiento se observó en otra publicación viral del 29 de abril, publicada por el perfil “Chambres de Lavadero”, que insinuaba que un alto funcionario estaría vinculado a la empresa Korium Inversiones, recientemente intervenida por operar bajo un esquema piramidal.
La publicación alcanzó más de 76 mil vistas, también impulsada por una red de cuentas falsas chinas.


En el siguiente video, realizado mediante una grabación de pantalla, se recorren los perfiles que dieron retuit masivo a las publicaciones:
La presencia de estas granjas digitales extranjeras plantea serias preocupaciones sobre la manipulación de la opinión pública hondureña. No se trata ya solo de actores locales utilizando herramientas de desinformación, sino de una guerra digital en la que participan redes internacionales, debilitando aún más la integridad del debate público en el país.