Duro golpe para congresistas de Florida: Trump envía representante para negociar con Maduro

En un movimiento que ha sorprendido y consternado a muchos, especialmente a los congresistas de origen latino en Florida, el presidente Donald Trump ha enviado a un representante para reunirse con el mandatario venezolano Nicolás Maduro.

Richard Grenell, enviado especial del presidente de Estados Unidos, se reunió este viernes en Venezuela con Nicolás Maduro, quien juró recientemente un tercer mandato.

El objetivo de la visita de Grenell es lograr que Venezuela, que no mantiene relaciones diplomáticas con Estados Unidos, acepte vuelos de deportación de migrantes indocumentados y conseguir la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en cárceles venezolanas.

Esta es la primera ocasión en que un funcionario de la segunda administración de Trump pisa suelo latinoamericano.

Sectores opositores a Maduro, con un peso notable en el estado de Florida, han expresado preocupación por la posibilidad de que Trump haga concesiones que permitan a Maduro afianzarse en el poder.

La representante María Elvira Salazar, una voz prominente entre los congresistas de Florida y una crítica acérrima de Maduro, expresó su descontento en X, diciendo: «¡La democracia venezolana no se vende por el petróleo! Si no presionamos para que se vayan Maduro y Diosdado, lo pagaremos muy caro después».

De manera similar, el congresista Carlos A. Giménez también se manifestó en X, mostrando preocupación por la decisión de Trump.

«Tenemos tres peticiones fundamentales para el Embajador Grenell: ¿Dónde aterrizarán nuestros aviones para devolver a la banda del Tren de Aragua a Venezuela? ¿Dónde recogeremos a nuestros rehenes? ¿Cómo facilitará la salida del régimen ilegítimo de Maduro?», preguntó el congresista.

Además, el congresista Mario Díaz-Balart, otro opositor firme a Maduro, utilizó su cuenta de X para expresar su desacuerdo: «Sin concesiones de EE. UU., Maduro debe ceder y liberar a los rehenes americanos, aceptar a estos peligrosos criminales como los miembros de la banda Tren de Aragua, y decidir que él y sus verdugos se largarán ya de Venezuela».

Díaz-Balart añadió: «Las políticas de apaciguamiento bajo las administraciones de Biden-Harris, Obama, Clinton, y Carter traicionaron a las comunidades cubana, venezolana y nicaragüense en Estados Unidos. El presidente Trump entiende esto mejor que nadie y siempre se ha mantenido firme en defensa de la seguridad nacional de EE.UU. y de la libertad en nuestro hemisferio».

Este giro en la política exterior de Trump hacia Venezuela ha sido percibido como un duro golpe para los congresistas de Florida, quienes han trabajado incansablemente para mantener la presión internacional sobre Maduro.

La decisión de Trump de buscar un diálogo directo con la administración venezolana, en lugar de continuar con el aislamiento diplomático y las sanciones, ha generado tensión entre la administración y estos legisladores, quienes ven en este acercamiento un riesgo de legitimar a Maduro.